
Ligado a la historia de la vitivinicultura de nuestro país, en sus jardines conviven historia y cultura.
Si bien la familia Varela Zarranz se inició en el vino en la década del '30, adquirió en 1943 las instalaciones de la bodega ubicada en Suárez, Canelones, que había sido construida en 1888 por Diego Pons, pionero de la viticultura uruguaya al igual que Harriague, Vidiella y Varzi. La casona, del mismo año, es aún residencia de la familia.
Apenas se atraviesa el portal de la finca se ingresa en un mundo diferente. El camino de entrada al establecimiento está flanqueado por centenarios olivos que forman una espléndida galería. El paisaje de viñedos domina sobre los campos y se encuentra en los primeros planos de la mirada.
La edificación del casco central de la bodega con la antigua casona se encuentran inmersas en un parque con cierto aire romántico gracias a la presencia de araucarias, casuarinas, eucaliptos centenarios y esculturas italianas que lo ornamentan.
La cava subterránea, construida en 1892, alberga la mayor colección de toneles de roble francés en uso del país.
Fotos: Sergio Gómez para www.varelazarranz.com