
Te invitamos a conocer algunos tintos no tradicionales, que te pueden sorprender.
Partamos de que la cepa insignia de Uruguay es el Tannat, originario de Francia e introducido en el país por Pascual Harriague, en la ciudad de Salto. En orden de importancia y siempre hablando de variedades tintas, también se producen exitosamente Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah, Pinot Noir, Cabernet Franc, Petit Verdot, Tempranillo. Algunas de ellas son menos conocidas que otras, y tienen poca presencia comercial solas, las vemos más en vinos de corte o red blends, como se usa decir por estos días.
Pero hay otras variedades aún más desconocidas, y en la mayoría de los casos elaboradas por una sola bodega, que han surgido y mantienen su presencia, gozando de buen prestigio y logrando un lindo número de seguidores. Aquí se las presentamos.
Zinfandel
Lo elabora bodega Artesana, en Las Brujas. Es una uva bastante difícil desde el punto de vista agronómico, muy delicada, y como los granos no maduran en forma pareja porque son bastante pequeños, hay que estar muy encima para determinar en qué momento cortar los racimos. Llegó al país ya que Blake Heinemann, el propietario de la bodega que es de origen norteamericano, quería producirla en el Uruguay. La cepa se cultiva exitosamente en los Estados Unidos, principalmente en California. Se plantó en 2008 y las primeras botellas elaboradas son de la vendimia 2010. Los enólogos son Analía Lazaneo e Ignacio González.
Sangiovese
Esta cepa es popular y masiva en Italia, y en cierto momento tuvo bastante impulso en nuestro país, pero ahora han quedado bastante pocas bodegas que lo elaboran y comercializan como varietal. Lo cierto es que el clima de la península itálica es de montaña y costero a la vez, como es el caso de la Toscana, donde es más representativa. Allí las cepas son de maduración lenta y no se adaptan bien a veranos intensos como los nuestros.
El que hace Gabriel Pisano para su proyecto Viña Progreso es un vino de gran extracción de color, púrpura intenso. Los aromas potentes y predominantes son de mermelada de arándanos, frutillas, e incluso ciruelas secas, con toques de chocolate y tabaco de fondo. En boca es estructurado y persistente, ideal para pastas rellenas y salsas fuertes.
Arinarnoa
A esta variedad, que fue creada por cruzamiento en un laboratorio de Francia en 1956, se le atribuyó durante mucho tiempo la paternidad de Merlot y Petit Verdot, pero recientemente y gracias a modernos estudios de ADN, se estableció que su origen proviene de la cruza de Tannat con Cabernet Sauvignon. Su brotación tardía y resistencia a lluvias hizo que Bresesti comenzara su explotación no hace muchos años, pensando en un consumidor inquieto, que se apasiona por probar cosas nuevas. Hay otras bodegas nacionales que también lo elaboran.